1/20/2008 Posted In Edit This 0 Comments »

Hoy estoy de aniversario,
Hoy se cumple un año de mi liberación,
Hoy quiero darte las gracias, si, las gracias,
Las gracias por hacerme saber lo poco que me quería,
Lo poco que me valoraba,
Por eso tal vez llegaste, para hacerme entender, cuan poca importancia me daba a mi misma,
Descubrir el poco respeto que me tenia...
Pero hoy, hoy es tan distinto, me siento tan distinta,
Tal vez el motivo de pasar por esto fue el aprender a valorar la vida de otra manera,
Saber lo que significa el verdadero respeto,
Saber que cuando se ama de verdad no se ata a nadie, se deja ser libres,
Hoy se que SI existe la maldad, la verdadera maldad, hoy ya lo se,
Que seré precavida en próximas relaciones,
Hoy me siento mas dura,
Hoy me siento mas madura,
Hoy se que esto solo fue parte de la experiencias de la vida,
Hoy se que esto fue parte de mi aprendizaje en esta vida...
Hoy si entiendo que primero hay que amarse a si misma para poder amar a otros,
Hoy hasta puedo darte el perdón, pero el perdón por Mi, no por ti,
Porque hoy entiendo que seras así con quien estés, que no es una cuestión personal,
Estas muy dannado y no es mi culpa,
Estas muy dannado y no seré yo quien lo resolviera,
Porque no soy tu madre, porque no soy Dios, y porque esa entrega de mi vida no hubiera sido de amor,
Hoy se que eso no se llama egoísmo,
Debo cuidar a mis hijos, no a los hijos de otras que no se hicieron cargo, no es mi culpa,
Hoy se lo que es sentir felicidad y tranquilidad,
Porque hace justamente un anno a esta misma hora estaba deshecha,
Y hoy a esta misma hora estoy tranquila y feliz, me siento muy bien,
Nadie mas me grito, nadie mas me humillo,
Hoy tengo la claridad de sentir que mi vida no la iba a entregar por ti,
Y eso me tiene contenta y orgullosa en el día de hoy,
Hoy hasta brinde por ese día que fue amargo el anno pasado,
Pero que hoy lo veo como uno de los mejores momentos que pudo pasarme,

Salud por Mi!

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1/18/2008 Posted In Edit This 9 Comments »

Este escrito lo realice para cuando comenzamos a asistir a una terapia de pareja (ver mi historia), tuve que adentrarme y encontrar la manera de poder explicarles a las terapeutas que era lo que me estaba pasando, siempre con el temor a quedar en ridículo o que se considerara que estaba exagerando al decir que estaba viviendo maltrato sicológico, pero como lo explicas? Fue mi mejor modo. Finalmente nunca fue utilizado en la terapia, es mas, jamás mi ex supo de estos escritos, pero hoy lo dejo en el blog para que alguna pueda sentirse identificada y pueda explicar situaciones similares….

Comida de visitas en una casa cualquiera.

Un comentario cualquiera, sin ninguna trascendencia en medio de las muchas conversaciones, Andrés y yo en la mesa junto a demás personas.

Persona X (amiga, familiar, etc): Mara, te gustan los platos azules?

Mara: si me parecen muy lindos los platos azules...(comentario sin importancia ni trascendencia).

Pasamos la comida sin inconvenientes, conversamos que lo pasamos bien, que tuvimos una tarde agradable....

Camino a casa o ya en ella y de repente sin previo aviso:

Andres: Por que dijiste que te encantan los platos azules? Si quedamos de acuerdo que los compraríamos blancos?....O sea los prefieres azules, por lo tanto que te cargan que sean blancos y los prefieres azules.

Mara: Pero Andres, yo no recuerdo haber dicho eso, que me encantaran los platos azules, dije que si, que me parecían bonitos, pero si quedamos de acuerdo en comprarlos blancos, no quiere decir que no me gusten blancos, eso ya lo acordamos.

Andres: Es que por que no me dijiste que los preferías azules.

Mara: Pero Andres, me estas malinterpretando yo no dije en ningún momento que los prefería azules.

(pienso aquí vamos de nuevo...otra mas....veo como se transforman sus ojos, la mirada es otra, sus pupilas se dilatan...me dan terror)

Andres: Es que sabes que no te entiendo, tu siempre me dices lo contrario de lo que quieres.

Mara: Pero Andres escúchame, te estoy diciendo que estoy de acuerdo que sean platos blancos, en eso quedamos....

Andres: CÁLLATE!!! TU nunca estas contenta con nada, eso es lo que pasa, nunca estas satisfecha, siempre tienesi que cagarla...que te carga que sean platos blancos, que te carga esta casa, que te carga donde vivimos... sabias que mas ándate, ándate a la casa de tu madre y le pides que te compre los platos azules.

Mara: (tratando de que razone)

Andres, me sigues malinterpretando, pero no me escuchas, tu oyes lo que quieres oír y yo no he dicho que me cargue la casa, ni donde vivimos, que tiene que ver eso?

Andres: Mira!!!, Tu eres la que oyes lo que quieres oír, sabes que? me tienes chato, me tienes harto que nunca estés satisfecha, si no estas satisfecha, agarra tus cositas a tu hijo y te vas y le pides a tu mamita que te mantenga y que te compre los platos azules y que te los meta por el hoyo y me dejas de hinchar las pelotas a mi!!, pero te advierto una cosa, yo me quedo con MI HIJA...ella se queda conmigo.

Mara: Pero Andres!...

(me bloqueo, no se que decirle, no encuentro sentido a la situación)...

Andres: PERO ANDRES QUE???? HABLA, PUES,, HABLA!!! ES QUE LO QUE PASA ES QUE ERESI UNA PENDEJA, UNA INMADURA, QUE NO TIENE TRABAJO, TRABAJA POH, TRABAJA!! MEJOR ME BUSCO UNA MINA QUE SEA DE VERDAD, QUE SEA MUJER, UNA MADRE DE VERDAD PARA MI HIJA, NO COMO TU...DIME PUES, DIME ALGO NO TE QUEDES CALLADA, ACASO ESTOY HABLANDO CON UNA PARED, NO ME QUEDES MIRANDO ASI COMO SI NADA....DIME!!!! SI ESTAMOS DISCUTIENDO...!!!

Mara: Es que sabes? No estamos discutiendo...tu estas hablando por ti solo yo no voy a hablar contigo, tu quieres poner palabras en mi boca que no he dicho y te pones agresivo y empiezas a insultarme y agredirme, pero yo no voy a caer en eso, yo no quiero insultar ni agredir...

Andres: (Se pone a preparar un café o toma a nuestra hija de meses por ejemplo y pasa a mi lado empujándome),

Pero córrete por que siempre te pones en el camino!!, siempre me estorbas.... (me habla como al perro) ya córrete, córrete....(me corro....y voy al sillón y me siento agotada, con las piernas frágiles....)

Creo que ya paso...un silencio....pero...

Andrés: (se me acerca de manera agresiva, me apunta con el dedo) ES QUE POR LA MIERDA!!! TU HIJO Y TU ESTÁN CORTADOS CON LA MISMA TIJERA, NUNCA ESTÁN SATISFECHOS CON NADA EL PAR DE HUEONCITOS, PERO QUIERO QUE SEPAS QUE YO NO QUIERO QUE MI HIJA SEA COMO TU HIJO, YO NO VOY A DEJAR QUE TU FAMILIA ME VENGA A DECIR COMO DEBO CRIAR A MI HIJA, NO VOY A DEJAR QUE SE CRÍE CON TU MAMA, NO QUIERO QUE SEA COMO ELLA, AQUÍ MANDO YO Y LAS COSAS SE HACEN Y SE DICEN COMO YO QUIERO, ESTA MI CASA.

Mara: pero Andrés, mi mam...

Andres: AH! Y MAS ENCIMA LA DEFIENDES, ONDA ESTAS DE ACUERDO CON ESO!!, O SEA QUE ESTAS DE PARTE DE TU MAMA, NO SI NO SE PUEDE CONFIAR EN TI PORQUE NO ESTAS NUNCA DE MI PARTE, SIEMPRE PERTENECIENDO AL BANDO CONTRARIO, SIEMPRE EN CONTRA MIA!!!.

MIRA MARA, TU Y TU FUCKING FAMILIA SE PUEDEN IR A LA CRESTA, ME TIENEN CHATO LOS GUEONES!!!!...LE VOY A DECIR A TU MAMA QUE NO SE META CON MI HIJA...

Siento miedo, pienso que llego el día en que me va a pegar, creo que en cualquier momento me va a pegar....se exalta, se mueve...me mira con odio, lo veo en sus ojos, en sus labios, su manera de gesticular su boca, de mostrar los dientes.....

Se queda en silencio, pensando...y dispara nuevamente....

Andrés: NO SI CLARO, EL AGRESIVO SOY YO, EL QUE ESTA LOCO SOY YO, EL QUE ESTA MAL SOY YO....POR QUE NO TE MANDAS A REVISAR MEJOR? TU SI QUE ESTAS MAL, ESTAS BIEN LOCA TE DIRÉ, POR QUE NO VAY TU AL SICÓLOGO?......PONTE A TRABAJAR MEJOR SERÁ, CLARO, DICIENDO QUE AHORA LOS QUIERE AZULES, BIEN PATUDA....YO ME MATO TRABAJANDO TODO EL DÍA, LA PLATA ES MÍA Y ELLA AHORA LOS PREFIERE AZULES O NO? O ME EQUIVOCO?

Estoy callada....no se que decir, no me sale nada, estoy confundida....pienso que cuando terminara el discurso...quiero que cada frase sea la ultima....solo pienso que tiene a mi hija en sus brazos….

Andres: Mara, Mara...mírame a los ojos te estoy

hablando...Mara...responde..responde...(lo miro).o me equivoco? (gesticula de manera despectiva y agresiva, golpea la mesa o quiebra un plato, o se acerca, me apunta con el dedo) RESPONDE POOOOH! MEJOR LOS ELIJO YO, QUE TENGO QUE ANDAR PONIÉNDOME DE ACUERDO CONTIGO.

Mara: Andrés, la niña, la niña la tienes en brazos y me estas tratando mal...no te das cuenta? Ella esta observando...y es mujer (siento mucha angustia, pero trato de mostrarme neutra) tenme respeto...

Andres: NO SI NUNCA PUEDE ESTAR SATISFECHA, SIEMPRE ESTA AMARGADA...POR LA MIERDAAAA!!! ME TIENES NI LAS BOLAS HINCHADAS, PENDEJA!! Y ME PEDI RESPETO A MI, RESPETAME TU A MI Y RESPETA LAS DECISIONES QUE TOMAMOS JUNTOS!!

POR QUE NO TE VAS Y ME DEJAS TRANQUILO DE UNA VEZ POR TODAS!!! ÁNDATE, ÁNDATE ESTA ES MIIII CASA, YO LA MANTENGO, TU HIJO VIVE DE MI PLATA!!!

Mara: Andrés, la niña...la niña...

Andrés: NO SI TODAS LAS MUJERES SON IGUALES, TODAS SON UNAS DESAGRADECIDAS, NUNCA SE LAS PUEDE TENER CONTENTAS...SON TODAS UNAS PUTAS, FUCKING BEACH!!

Deja a nuestra hija, toma sus cigarros y se va a fumar afuera y con violencia camina, abre y cierra puertas....

Cuando pasa a mi lado, pasa agresivamente, no me mira, no me habla....se pone en el computador....

Subo al dormitorio, estoy exhausta, siento que me paso una aplanadora por encima, que me han consumido entera.... siento que mi hijo, mi hija y mi familia no merecen esas palabras, ese trato, es injusto.....Que mi hija es mujer y que no merece ser testigo ni escuchar esos tratos.... me siento sola, indefensa, siento que no valgo nada...siento mucho, mucho sueño y quiero dormir, dormir, dormir pensando que Andrés realmente no me ama, si me amara no me trataría así, ni a mi, ni a mi familia, que sabe exactamente atacarme y herirme por donde mas me duele...que me ama, pero que ama atacarme, no se que pensar, no quiero pensar, solo siento que no quiero mas...solo quiero dormir...

Si ha sucedido de día, paso el resto del día y mas, como un ente, haciendo las obligaciones en silencio, todo me cuesta el triple, actúo como si nada hubiese pasado, solo reacciono por inercia, porque tengo una bebe y un hijo que no puedo descuidar...que no se merecen descuido, que lo valen todo para mi....y me siento impotente, débil, me reprocho el no poder defenderme, el no ponerle corte, el no poder que sea quitarle a la niña en ese momento, siento que traiciono a mi hija...me siento terrible, me odio...

Maltrato en la pareja. Un problema que nos afecta a todos

1/18/2008 Posted In Edit This 2 Comments »
Maltrato en la pareja. Un problema que nos afecta a todos

Resumen del contenido: Tradicionalmente se ha visto que el maltrato es la acción violenta que ejerce un miembro de la pareja sobre otro. El artículo introduce algunas perspectivas nuevas para su análisis y tratamiento a profesionales y personas interesadas en el tema desde una perspectiva psicológica divulgativa.

Estamos siendo testigos de la alta incidencia del maltrato en parejas de nuestro país. Lo que parecía ser un sentimiento compartido de amor y un proyecto común, se convierte en una terrible pesadilla para un miembro o los dos del matrimonio o pareja que convive y mientras, nosotros permanecemos impasibles ante un goteo continuo de víctimas que han denunciado, o por el contrario han renunciado a la defensa legal por miedo.
Afortunadamente hay en muchos ambientes ya una postura de rechazo, pero aún perdura en ciertos sectores la negación de la importancia del hecho o su trivialización. Queda un largo trecho en el camino hasta su erradicación en el que habrá que combatir con las armas de la legalidad, y una mayor educación que aporte modelos de compromiso social para superar las desigualdades de la persona más débil, sea ésta hombre o mujer, en el reparto de los roles en el hogar, pareja y familia, y que la reivindicación de los derechos del ser humano deje de ser un sueño.
El maltrato es la vulneración de los derechos del cónyuge. La forma puede ser agresiva o sutil y generalmente tiene un fin, obtener algún tipo de refuerzo como el mero placer de someter en los casos más graves. Esta vulneración no siempre es consciente y puede adoptar estilos aprobados socialmente. ?La mujer en la cocina y con la pata quebrada?. Cuantas madres y padres han educado en a sus hijas para que sigan esta máxima, y muchas se someten a ello sin considerar la posibilidad de la colaboración de ambos miembros.
Personalmente creo útil desterrar ciertos mitos. El primero que la mujer utiliza un tipo de violencia concreto, la violencia psicológica, y el hombre otro tipo, la fuerza. Ambos pueden desarrollar maltrato psicológico o físico, si bien es cierto que en muchas parejas la persona con mayor fortaleza física es un hombre. Tampoco considero cierto que la violencia psicológica es un escalón inferior en la que la violencia física es el colofón. Hay que analizar cada caso en el tratamiento psicológico, porque podemos llevarnos sorpresas.

Desde personas que inician la relación de forma bastante brutal a personas que repentinamente cambian a peor. Son muy positivas por ello las acciones que se están creando para prevenir este hecho como los cursos que se imparten en algunos institutos a jóvenes. Recuerdo nítidamente una imagen en el Paseo de Gracia de Barcelona que me impactó hace ya casi veinte años, un chico pegaba un violento cachete a una joven y la reacción de ella fue la de petición de perdón.
Muchas personas utilizan insultos o comentarios despectivos primero hasta llegar a levantar la mano, mientras otras exclusivamente recurren a la palabra utilizando principalmente la manipulación y las descalificaciones personales, es decir conductas definidas en su conjunto como maltrato psicológico.
La gravedad del maltrato no depende de que éste sea físico o psicológico. Lo básico es cómo reacciona la persona, es decir, la lectura que realiza la víctima sobre la agresión. Unas personas restaran importancia al suceso pensando en que la persona agresora puede cambiar, y pocas veces resulta así. La persona agredida irá perdiendo el control de la situación y adquiriendo el sentimiento de culpabilidad. Otras magnificaran un suceso irrelevante adoptando recursos no válidos para afrontar el bache, la conocida revancha a través de una comunicación indirecta o castigos más o menos encubiertos.
El maltrato físico repercute en la salud física, pero también en la psicológica, es decir cuando hay maltrato físico hay consecuencias psicológicas debidas entre otras circunstancias al sentimiento de indefensión. Muchas víctimas tendrán pesadillas y miedo a que vuelva a suceder, entre otros síntomas. En terapia se ha llegado a decir que las heridas psicológicas son más difíciles de sanar.
Creo que es bueno recordar que las heridas del cuerpo son más evidentes y que dependiendo del tipo de lesión producida, habrá una más pronta o tardía recuperación, y que por desgracia existen determinadas lesiones que acompañarán para siempre a la víctima reduciendo su calidad de vida a un nivel considerable por el deterioro físico, funcional, estético y por un recordatorio permanente del episodio.
El maltrato psicológico utiliza como vehículo el lenguaje, la palabra principalmente, pero también el lenguaje de los gestos y determinados comportamientos no violentos pero si molestos. Para ilustrar imaginemos que una persona recibe un premio y su cónyuge decide no acompañarla con el fin básico de molestarla y porque sabe lo que representa para ella.
Algunos maestros en el arte de la manipulación psicológica manejan un lenguaje ambivalente, por ejemplo a nivel verbal son corteses pero a nivel corporal y no verbal muestran rechazo, distanciamiento o disgusto ante la presencia de la víctima. La persona agredida puede tardar en captar qué es lo que está pasando y porque se siente incómoda. Todos sabemos lo que representa un ?cariño? en un tono poco afectivo.
Las secuelas en la víctima de la violencia psicológica pueden ser tanto psicológicas como físicas. Una víctima puede sufrir serias enfermedades debidas a la somatización por estrés continuo en que se ha visto sometida, como por ejemplo úlceras, es decir el sistema inmunológico se debilita.
En el maltrato la consecuencia inmediata es una autoestima baja que ha de repararse mediante el apoyo psicológico y la comprensión del entorno, principalmente amistades, familia y compañeros, recuperando la sensación de competencia que antes ha sido anulada por la presión del agresor o agresora. La persona debe tener una red de apoyo sana a la que poder acudir y sino se debe crear.
Salvo en casos donde la vida esté en claro peligro, no está legitimada la defensa a través de la violencia, debemos partir del respeto a los derechos y denunciar. Si tomamos la justicia por nuestra mano el camino que nos separa del agresor es nulo. Somos como él, y la excusa de que hemos aprendido de él es tan burda cómo la que le motivó al agresor a dañarnos. En violencia sexual es muy común la identificación con el maltratador y la búsqueda de nuevas víctimas a las que castigar, por considerarse con legítimos derechos a la venganza.

Los hijos son testigos que aprenden de los modelos ofrecidos por los mayores y amigos. La exposición a esta violencia fomenta la perpetuidad de este tipo de comportamiento, para ellos será algo normal que ellos reproducirán en situaciones parecidas.
La mejor medida será superar ciertas barreras educando en los derechos de la persona y de sus deberes con los demás sin distinción de ningún tipo. Una persona que no asume que el otro tiene sus derechos: a una parcela de intimidad, a decir no, a equivocarse, a un trato justo,? actúa desde una posición autoritaria cuanto menos.

Estando en una sociedad democrática cuyos miembros deberían recordar la máxima de respeto a los demás nos encontramos en cambio con posturas aberrantes, y aún relativamente frecuentes, de ciudadanos que proclaman que tienen derecho a manifestar lo que piensan caiga quien caiga.

Se perpetúan las conductas agresivas mediante los valores de creencia en la superioridad de ciertos grupos de personas basándose en su pertenencia a una categoría concreta. El género es un buen ejemplo. Muchos de estos valores se trasmiten por la acción ejercida por la familia, escuela, medios de comunicación, instituciones sociales, religiosas y políticas en el individuo.

La autoestima se podría definir cómo el aprecio que tiene una persona a sí misma. Es resultado de la educación en la familia, escuela, medios de comunicación, instituciones religiosas, sociales y políticas. Uno aprende a definirse y a valorarse a través de las opiniones que recibe de su entorno.

Hay ciertas posturas que tienden a proyectar parte de la culpa en la propia víctima. Cuando el entorno no es conciente de los derechos humanos de todas las personas, es decir sólo las personas se preocupan de si mismas, es fácil que oigamos frases que en otros tipos de delitos también se repiten. Un buen ejemplo es en el terrorismo: ?Algo habrá hecho?, ?Se lo había buscado?. Este fenómeno indica que la víctima es ?algo? molesto que hay que eliminar (me refiero al entorno cercano a los maltratadotes o sus simpatizantes), y que la persona agredida ha de ser necesariamente diferente (?es de tal región o tiene una nacionalidad distinta?,?es joven y claro?) para tener la tranquilidad necesaria de que no nos va a suceder lo mismo. Tenemos miedo a empalizar y sentir que nos hubiera podido ocurrir a nosotros y la forma más sencilla de tranquilizar nuestra conciencia es separarnos racionalmente del hecho: ?es la víctima número tal que fallece en manos de su marido?.
No olvidemos que los parricidios son producidos tanto por hombre como por mujeres. Hablar de violencia exclusiva de género, es dejar de lado importantes sucesos acaecidos en la historia.
En vez de una batalla de posturas feministas y machistas, es más práctico entender, hablar de personas que cometen parricidio. Es crucial observar el daño que hacen posturas radicales como el machismo o el feminismo exacerbado. Desde un punto de vista terapéutico hay que combatir la generalización excesiva: ?Todas las mujeres sois unas??, ?las mujeres quieren manipular?, ?los hombres, no nos entendéis, sois todos unos??, ?a los hombres les gusta dominar?. Cada persona es ante todo persona, el género es una característica a veces muy cuestionable: Un hombre posee sexo masculino y puede caracterizarse por rasgos de personalidad femenina y una mujer por el contrario, siendo de sexo mujer tener rasgos de personalidad masculinos, sin entrar en temas de homosexualidad o transexualismo.
Muchas parejas desean separarse pero no lo hacen alegando cuestiones económicas. Sus razones son principalmente que no habrá dinero para ambos, su nivel de vida será inferior o porque creen que uno de ellos tiene el derecho a quedarse con todo. Muchas veces se genera una lucha sin cuartel entre ambos miembros de la pareja. Esta circunstancia es más frecuente en hogares, en donde el único sueldo es el del hombre, estableciéndose la discusión como una forma normal de relación, porque el hombre no reconoce que el ama de casa ejerce una labor fundamental en el hogar.
Esto requiere el cambio social que marcó el siglo pasado con la incorporación de la mujer al mercado laboral y fomentar la colaboración del hombre en las obligaciones domésticas.
El concepto de maltrato en la pareja puede ser entendido por la existencia de una persona dominante posesiva, que ejerce el daño a una persona sometida (un maltratador y un maltratado), otras veces en las sesiones clínicas encontramos que ambos ejercen una violencia física y/o psicológica (dos maltratadotes) y en ocasiones recordemos la simulación de maltrato para obtener ciertas ventajas (uno se lo inflige a sí mismo para culpar al otro), una figura con entidad legal.
La primera posibilidad es la más conocida. Una persona, generalmente, la más débil (física y/o psicológicamente) es sometida a un maltrato que puede estar sometida hasta morir en el peor de los casos si no busca antes ayuda. No siempre el más fuerte es el tirano, por el contrario hay personas débiles que chantajean o manipulan valiéndose de su especial circunstancia para supeditar a la pareja. Imaginemos un enfermo o enferma tras un accidente que responsabiliza de su situación a su esposo o esposa, haciéndose el mártir. Me refiero al fenómeno denominado la tiranía del débil.
Cuando hay dos maltratadores el tipo de agresión puede ser muy variado. Cada miembro de la pareja utilizará aquel con el que obtenga más ventajas para mantener su parcela de poder, incluso puede hacer uso de ambos tipos de violencia. Casi todos hemos oído la importancia de las habilidades sociales. La asertividad es realizar la conducta adecuada en el momento justo y no emitir conductas inadecuadas, especialmente en momentos críticos. Si nos hacen un favor daremos las gracias y si somos espectadores de una obra de teatro no dejaremos el móvil encendido durante la función.

La conducta asertiva son las acciones que realiza una persona para hacer valer los propios derechos, teniendo en cuenta los derechos del otro evitando conflictos presentes y/o futuros. Una conducta agresiva o dominante por el contrario, hace valer los propios derechos o deseos sin tener en cuenta los de la otra persona. La conducta inhibida hace que tomen protagonismo los derechos de los demás, sin tener en cuenta los derechos propios. Ambas son negativas, la conducta agresiva es fácilmente identificable en el maltrato, la inhibida puede propiciarlo. La persona que se somete puede pensar que ha hecho una inversión de futuro, ?hoy cedo, mañana obtendré mi contrapartida, o lo hago porque le quiero?, pero la persona que obtiene la ventaja no suele verlo así o simplemente no quiere reconocer el sacrificio, puede verlo totalmente naturalidad. La persona que ha cedido puede sentir una frustración y provocar la discusión, o volverse más agresiva.
Hay otro tipo de situación muy peculiar y es cuando una persona en la pareja utiliza una aparente conducta de aceptación, sólo aparente, y hace que la otra persona crea que todo está correcto y luego se muestra agresiva, dejando desconcertada a la pareja. Es la conducta pasivo-agresiva. Un ejemplo clásico se produce cuando uno debe realizar una tarea como pueda ser una compra y siempre se olvida o lo hace mal con la intención de que el otro se vea obligado a asumir la obligación. Imaginemos una pareja que quiere decidir dónde pasar las vacaciones, uno de ellos propone la playa y el otro lo acepta, sin decir que preferiría ir a la montaña y el resultado es que ambos pasan a disgusto las vacaciones en la playa, con broncas continuas provocadas por la persona que no está satisfecha y que desea castigar así a su cónyuge.
Hace años pude leer que algunas personas utilizan la técnica de la ducha escocesa. Significa que para desconcertar a su pareja en ocasiones su trato es dulce y en otras se muestran desagradables, creando la inseguridad permanente en el otro que no sabe como acertar.
En el aspecto temporal hay que diferenciar que el maltrato psicológico es un proceso y no un evento aislado (un insulto o una mala mirada no es maltrato), mientras que se puede hablar de maltrato físico con una agresión puntual de cierta intensidad. Es importante diferenciar este aspecto, porque hay personas con un nivel de susceptibilidad muy elevado y con tendencia a creerse o hacerse las víctimas. Cuantas veces uno ve un mal gesto en el otro y se lo atribuye a algo que ha hecho o dicho y descubre que el otro tenía un problema que no se refería a la conversación, sino que le molestaba una piedra en el zapato.
El maltrato psicológico como proceso puede durar años y haberse iniciado de una forma casi imperceptible, simplemente con una atención excesiva y cierta sobreprotección, que va asfixiando toda posibilidad de relación de la persona con su entorno.

Detectar problemas de relación no es difícil si conseguimos ser conscientes de una frecuencia de ataques personales (?Eres un/a imbécil?), de cómo hay un retraso voluntario de los planes, deberes o peticiones (?Estoy viendo la tele y así que vete tú a llevar a tu hijo al médico, vais media hora tarde?), de constantes cuestionamientos de afirmaciones (?¿Qué has querido decir con qué te vas a buscar un/otro trabajo??), de perder el tiempo en nimiedades (?Te gusta la camisa roja, vale, pero te quedaría mejor la verde con el jersey que te regaló tu madre, pero la azul te sentaría mejor y con esta camisa podrías tener un bonito conjunto. Mira, la de color salmón te favorecería si llevases el pantalón que te compraste en Ibiza, no obstante la sepia es más barata y te hace mejor servicio?). , de culpabilizar y victimismos (?Se compró la casa porque te gustaba a ti, no esperes que tenga que sentirme feliz por ello?), amenazas (?Si me abandonas, te mato?) y negaciones de cosas que se han dicho (?Yo no dije que te acompañaría y si lo dije no me apetece y no lo quiero recordar?).

El paso valiente de buscar una solución al maltrato requiere capacidad de ver un futuro mejor. Una persona con un pobre concepto de sí, interiorizado a través de la continua descalificación, se siente sin fuerzas para buscar una salida.
Seligman denominaba indefensión aprendida a la incapacidad de buscar una respuesta adecuada que conduzca a una salida, porque los intentos previos para mejorar la situación han resultado baldíos y el sujeto predice que no tendrá éxito. El maltrato suele provocar estados depresivos que se caracterizan por considerarse a sí mismo y al mundo que le rodea de forma negativa, y considerar también el futuro desesperanzador. Esta visión negativa es conocida por la triada cognitiva de la depresión.
Los tiempos cambian y la forma en que las personas llegan al matrimonio o a vivir en pareja. La boda como un hecho romántico o manifestación del amor es un rito relativamente reciente. El amor es un requisito pero todos sabemos que detrás de un contrato matrimonial suelen haber muchos otros intereses, en esta cultura y en cualquier otra.
Y en cierta medida aún de forma más o menos inconsciente se selecciona a la pareja por cuestión de hacienda, estatus, belleza y el amor no siempre ocupa una posición alta. Otras veces el enamoramiento es fugaz y desaparece tras conocer a la otra persona en la convivencia. La agresividad puede surgir por esa frustración y porque no hay un verdadero compromiso para un proyecto en común.
En otras épocas podría haber más castigo físico y psíquico en el matrimonio, es probable, como también lo es que la mujer tuviera mucho más aguante que en la actualidad. Había menos posibilidades porque la sociedad no concebía situaciones tan corrientes como la separación o el divorcio pero en la historia y la literatura nos encontramos con amantes no consentidos, otras veces reconocidos, de acuerdos de separación en secreto para acallar las habladurías, de celos y de muertes.
Cuando en la pareja hay un maltratador muchas veces la víctima no es consciente de que está mal y que ambos requieren atención psicológica, y otras siendo consciente no lo quiere reconocer porque supone el enfrentamiento a una situación nueva.
Si llega a acudir a terapia el maltratador será importante que tome consciencia de su conducta, aprenda a modificar su comportamiento y valores implícitos, y probablemente reajustar su autoestima. La víctima requerirá la reestructuración de su autoestima, aprender el manejo de habilidades de conducta asertiva y a detectar y controlar el maltrato en sus múltiples formas.
En el segundo caso cuando ambos son maltratadores habrá que analizar mediante la terapia sus patrones de conducta, modificar sus creencias y comportamientos con el compromiso de los implicados. El control de la ira es un objetivo fundamental.
Uno de los grandes fracasos que la sociedad tiene es que la víctima de maltrato en la pareja no queda siempre a salvo tras la denuncia y puede verse acosada, siendo peligroso para su recuperación y para la propia vida. El acoso incrementa el sentimiento de indefensión o desamparo. La víctima ha destapado una situación a veces de forma pública y el agresor en ciertos casos se venga, a veces pensando en que quedará bastante impune o acaba suicidándose por un mal entendido sentimiento de amor, siendo este sentimiento de posesión y orgullo.
El maltratador cuando es abandonado puede exigir a la víctima que vuelva con ella, requiriendo una continua atención y dedicación, que consumen el tiempo e impidiendo la posibilidad de reconstruir una identidad propia de la persona que ha sido dañada. El acosador puede recurrir a una aparente normalidad e incluso a muestras de cariño que recuerden épocas positivas en la relación durante una temporada, justo hasta obtener de nuevo la relación de poder y sumisión que es lo que realmente busca. A veces se enmascara con chantajes de tipo emocional.

El origen del conflicto a veces esconde que su masculinidad o feminidad pueden verse cuestionadas por un entorno que identifica a la persona por el poder que tiene en la relación (?es que no eres lo suficiente hombre?,?sabrás porqué él te ha abandonado??) me refiero a entorno como el grupo de amistades, compañeros de trabajo y la familia principalmente. Se da tanto en ambientes tradicionales como ambientes aparentemente más avanzados.

Un muestra de las estrategias desplegadas por el acosador pueden ser amenazas y/o chantajes emocionales del tipo: ?he cambiado, es que me provocabas, pero ya soy otro/a, y quiero que vuelvas porque sino voy a?. El acoso posterior es un maltrato más y requiere atención psicológica y medidas legales efectivas. El tratamiento psicológico y las medidas legales pueden romper este círculo vicioso.

La terapia puede ser difícil muchas veces por la falta de consciencia de enfermedad que presentan las personas en esta situación y por su poca colaboración. Todos podemos ver la necesidad de médico si una persona se ha caído y tiene un brazo inflamado, pero no se ve en la cara de nadie que pueda llegar a ser un maltratador.Otro factor importante para el éxito en terapia es el nivel cultural para la realización de las técnicas psicológicas.

El maltratador o la víctima pueden pertenecer a cualquier clase social pero en el fracaso de algunas terapias se encubre que algunas herramientas requieren que la persona que se trate registre por escrito, y tenga cierta capacidad para reflexionar. El psicólogo tiene que ingeniárselas para obtener un progreso en personas analfabetas o que tienen poca costumbre de escribir. Las personas con poder adquisitivo tienden a acudir a consultas privadas, con lo que el fenómeno pasa desapercibido para su entorno más inmediato generalmente.

En ciertas situaciones especialmente cuando la pareja aún no ha roto es curioso advertir que hay personas que escudándose en que son víctimas piensan que no necesitan tratamiento. El tratamiento es básico para recuperar el equilibrio psicológico y para no trasmitir lo padecido por ejemplo a los hijos.Hay muchos casos de personas no pudiendo hacer frente a una situación injusta se vuelven agresivos con personas más débiles. Un ejemplo es cuando uno ha recibido una bronca en la oficina provoca una al llegar a casa, con la pareja y en algunas ocasiones ésta se enfada con un anciano o niño como contrapartida.La víctima debe conseguir autonomía, además de una visión propia y de su entorno adecuados a la realidad.

También hay que reconducir patrones conductuales inhibidos, es decir dotar de repertorio de conductas hábiles en lo social y eliminar tendencias a culpar como estrategia de poder, o conductas que mantengan o favorezcan la agresividad del cónyuge. Muchas veces ambos reconocen que están mal pero la motivación para un cambio a mejor es muy baja. El maltratador o maltratadora deberá aprender a controlar su ira, a reconocer los derechos de la otra persona y su responsabilidad en el mantenimiento de la pareja, mejorar su repertorio de conductas agresivas o su conducta pasivo-agresiva.
El entorno puede ser muy nocivo. La víctima puede sentirse presionada para volver a la anterior situación por el que dirán, o porque se le puede acusar de abandono de hogar, o por miedo a perder la propia vida. Muchas mujeres retiran sus denuncias y hay hombres no denuncian porque temen ser blanco de chanzas.
La víctima puede pasar por una segunda victimización cuando denuncia. Es víctima de un proceso legal en la que se la cuestiona cómo responsable o provocadora por los abogados de la defensa del presunto maltratador y lo que es peor se pone en duda su sinceridad y su valía. El proceso requiere la puesta en cuestionamiento de lo que dice o hace el agredido y recordando que previamente ha de pasar por reconocimientos policiales y médicos, a veces con un trato poco empático o respetuoso, por parte del personal que la atiende.
El principio de presunción de inocencia, necesario para evitar posibles fraudes y falsas acusaciones, resulta ser un principio que exige una cierta fortaleza de la persona realmente agredida. Este principio permite evitar el encarcelamiento de inocentes pero no da soporte a la víctima cuando el acusado sea culpable y no haya habido un juicio justo.
No se debería olvidar que hay delitos de simulación de maltrato que además de una respuesta psicológica requieren una respuesta penal. Puede ser necesario la intervención psicológica de la persona que ha sido injustamente acusada mediante denuncia, presionada con una posible campaña negativa de los medios de comunicación y un posible ajuste de cuenta por parte de los compañeros internos de prisión. Las consecuencias pueden salpicar a la familia del falso culpable y recibir ésta el vacío como respuesta, la estigmatización o la venganza en los casos más graves.
El fenómeno del maltrato es muy complejo y requiere un abordaje multidisciplinar en el que prevalezca la prevención e intervención adecuada con tratamientos que reúnan las condiciones éticas. El camino es largo y no todo son margaritas. La sociedad debe evitar que paguen inocentes en todos los sentidos y prevenir la agresividad en cualquiera de sus manifestaciones tanto en generaciones presentes y venideras.

Vega Funes Martínez

Cordialmente... Cortesía de Marco Antonio Guízar Ponce

¿Cómo terminar con una relación dañina?

1/18/2008 Posted In Edit This 16 Comments »
¿Cómo terminar con una relación dañina?
Claves y consejos para ponerle fin a una relación de pareja peligrosa

Autor: Mario Casale

Muchas veces, al conocer a alguien solamente vemos una parte de lo que realmente es.
Pero con el paso del tiempo comenzamos a notar que esa persona amable del principio de la relación, comienza a cambiar. Se empieza a tornar más violento, empieza a celar sin ningún justificativo, agrede verbal y físicamente, etc.
Pero algunas mujeres igualmente siguen adelante con esa relación ya sea por miedo a ese hombre o por temor a quedarse solas.

Claves para ponerle fin a una relación peligrosa

A veces las mujeres, sin buscarlo y sin darse cuenta, se ven involucradas en un tipo de relación perversa. Suele pasar mucho tiempo hasta que se dan cuenta de lo que realmente están viviendo, y a veces reaccionar tarde puede llegar a ser muy peligroso.

Pero empecemos por definir qué es una relación peligrosa: es una relación en la que alguno de los integrantes ejerce algún tipo de violencia sobre el otro. Para darse cuenta de si uno está viviendo una situación así, los primeros síntomas que aparecen son de angustia y sometimiento.

Pero muchas veces ese tipo de violencia se encuentra encubierto bajo la capa del amor. Ya que el maltrato puede ser también emocional además de físico. Existen hombres que celan sin ningún motivo, son posesivos, controlan todos los movimientos de su pareja, en resumen son totalmente obsesivos.

Muchos también ejercen la violencia a través del acto sexual, con situaciones abusivas que ellos ven como normales y hasta excitantes.

Pero ¿por qué las mujeres caen en esa trampa y luego les resulta muy difícil salir? Esto se debe a muchos factores, pero el principal suele ser que al principio de la relación el enamoramiento fue muy fuerte, lo que combinado con una autoestima baja hace que el otro tenga más autoridad sobre ella.

Por eso es difícil poder darse cuenta y salir de este tipo de relaciones. Pero no es imposible.

Lo primero que usted debe hacer es no echarse la culpa por no haber notado que ese hombre era violento, o que la relación iba camino a la destrucción de su persona.

Una persona que ejerce violencia sobre otra a la cual dice amar padece una enfermedad psicológica, pero que es compatible con sus otras actividades, tales como el trabajo. Por eso es muy difícil detectar esa personalidad y menos si usted se ha hecho ilusiones con esa persona.

Por eso lo importante es no echarse la culpa, y sí estar alerta a los primeros síntomas que la hagan sentir mal, incómoda. Reaccionar es la clave en estos casos.

El enamoramiento es muy peligroso ya que tiende a justificar todo. Cuando usted se enamora pierde el sentido de la realidad y todo lo que haga el otro le va a parecer bien, incluso algún tipo de violencia verbal y hasta física.

Los celos son un mal muy común. Aunque muchas personas dicen que ayuda a mantener viva a la relación, hay que tener cuidado de que no sean obsesivos y desmedidos, ya que luego pasan a ser enfermizos y la persona que los padece comienza a dudar de todo lo que haga su pareja. Los celos son una forma de control y les brinda cierta seguridad.

Muchas veces la belleza exterior contrasta con la interior. El problema está en darse cuenta a tiempo.

Los hombres que poseen este tipo de personalidades se consideran generalmente víctimas, aunque en realidad es todo lo contrario, porque ellos están victimizando a su pareja.

Muchas veces esa persecución va mucho más allá de los celos y se transforma en realidad. Comienza con llamados a cualquier hora y varias veces por día, y continúa con seguimientos hacia donde ella vaya. En ese caso es muy difícil cortar la relación, ya que ellos siguen aún en ella luego de haber cortado.

Pero no sólo los hombres tienen esta patología. Muchas mujeres ejercen cierto tipo de violencia también. Lo que predomina en el caso de ellas es la violencia emocional. La diferencia mayor es que en general los hombres cuando comienzan una relación amorosa lo hacen con menor expectativa, y por eso ante el mínimo indicio de que esa mujer con la que están tiene esa “enfermedad”, consiguen desengancharse a tiempo.

La capacidad de daño que una persona es capaz de causar va de la mano con lo involucrado que uno esté con ella o con él. Siempre esa persona violenta necesita de una víctima. Y muchas veces el enamoramiento lleva a poner a una persona en ese lugar sin que ésta se dé cuenta.

Efectos psicológicos

Cuando uno vive una relación de este tipo puede tener consecuencias psíquicas muy graves. A continuación alguna de ellas:

· Depresión.

· Ansiedad.

· Sentirse inferior.

· No saber valorarse por lo que uno es.

· La realidad aparece distorsionada.


¿Cómo decir que no?

Muchas veces ocurre que el único problema de la mujer es tener el "sí fácil". No saben decir basta ante situaciones difíciles. En realidad muchas veces sienten esa negación a seguir con la relación pero no llegan a exteriorizarla. Estas complicaciones están apegadas muchas veces a sus creencias y a cómo fueron criadas en su juventud. Muchas descreen de sus propios deseos y sólo conceden ante cualquier pedido que su pareja les haga.

Lo importante es que uno fije sus propios límites, porque de lo contrario la otra persona avanzará al no encontrar ninguna barrera que le impida pasar. De esa manera uno está colaborando a que la otra persona lo tome como un objeto y pueda manipularlo como quiera.

Por eso la clave es fijar límites de entrada, no temer a una separación, y aprender a decir que no.

¿Por qué nos gusta el lugar de víctima?

Lo peor en realidad no es entablar una relación difícil, sino lo peor está en quedar atrapada en ella, y ponernos en el papel de víctima.

Muchas personas en realidad buscan ese papel de víctima de manera inconsciente. Esto los ayuda a no reconocer la adultez y a no asumir ese rol activo que toda relación requiere. Se le deja el mando a la otra persona. Eso los convierte en el centro de la vida de la otra persona.

Algunas personas creen que sólo con amor se puede salir de esa situación, pero en realidad no sólo el afecto ayuda a revertir esas patologías que la otra persona padece.

Características del agresor

· Se sienten fracasados y ven imposibles los cambios.

· Reprime sus sentimientos de desagrado, hasta que explotan y se transforman en violencia.

· El estrés y el mal humor, son los detonantes de esa violencia.

· Siempre se pone en el lugar de víctima y no de agresor. Considera que es inevitable actuar así debido a las acciones de su pareja.

· Se cuida mucho de no demostrar su violencia o sentimientos negativos fuera de la pareja. Sin embargo a veces suele descontrolarse por algo malo que tiene guardado.

Características del agredido

· Tiene un sentimiento de culpa y cree que debe pagarla.

· Vive con miedo.

· Tiene la esperanza de que el que la agrede va a cambiar y sigue adelante con la relación.

· Se engaña permanentemente. Piensa que en realidad la otra persona actúa así debido a un exceso de amor y por lo que sufrió en otros momentos de su vida.


Test para saber si está a salvo de una relación peligrosa

A continuación le brindamos una pequeña guía para saber si usted está preparada para rechazar una relación peligrosa:

1. Cuando conozco a un hombre lo primero que me llama la atención es:

A) La mirada

B) Las manos

C) Lo que dice

2. La actitud más seductora es:

A) Que sea tierno

B) Que me haga sentir una reina

C) Que se vista bien

3. Frente al espejo me doy cuenta que:

A) He cambiado mucho

B) Estoy mejor que antes.

C) Soy la misma persona que hace 10 años

4. Para las vacaciones soñadas elegiría:

A) Un lugar tranquilo donde poder pensar.

B) Una buena promoción a un lugar desconocido.

C) Un hotel cinco estrellas en cualquier lugar.

5. Un día perfecto para mí es:

A) Aquel en que pueda superar los contratiempos.

B) Aquel en que recibo una noticia inesperada.

C) Aquel en que no tuve ningún problema.

6. Si tuviera que elegir un color para vestirme siempre con ese, elegiría:

A) Blanco

B) Azul

C) Violeta

7. La figura geométrica que prefiero es:

A) El círculo

B) El cuadrado

C) El triángulo.

RESULTADOS:

Mayoría de A)

Serena y segura

Usted tiene confianza en usted misma y en sus atractivos como persona. Se cree merecedora de lo mejor y está a salvo de entablar relaciones peligrosas. Si se llega a cruzar con un hombre de estas características difícilmente se enganche con él.

Mayoría de B)

Un poco inestable.

Cree en sí misma, pero cuando algo le sale mal se deprime y su autoestima baja la lleva a cometer algunos errores. En esos períodos está más vulnerable a caer en relaciones complicadas. Tiene que ser consciente de sus estados de ánimo para no caer en la trampa.

Mayoría de C)

Vulnerable.

Tiene una baja autoestima. Puede ser presa fácil de engancharse con alguien dañino. Trate de preguntarse por qué está peleada consigo misma. Quiérase más. Para que el otro la quiera bien tiene que comenzar por quererse usted.

Empate entre dos respuestas

Ciclotímica

Se maneja de manera diferente entre distintas circunstancias. Puede pasar de ser una persona muy segura a ser una persona muy vulnerable de un día para el otro.

Trate de saber en qué lado se encuentra al empezar una relación.

Conclusiones

· Durante los primeros meses de una relación el otro funciona como si fuera un espejo, nos vemos reflejados en él. Nuestros juicios de valor no son objetivos, sólo vemos lo que nos atrae y nos resulta cómodo en esa persona.

· Los conflictos surgen del "bagaje" que arrastremos. Muchas personas creen que se merecen lo malo que les ocurre.

· El futuro de una relación dependerá de la autoestima que uno tenga.

· Ante la sensación de que algo anda mal, hacerle caso a esa percepción y cortarla.

· Tener en cuenta que una persona con esos problemas siempre necesita de una víctima y preguntarse si una está dispuesta ocupar ese papel.

Control disfrazado de amor -violencia en el noviazgo

1/18/2008 Posted In Edit This 3 Comments »
Por Esther Quintero / Especial El Nuevo Día

A veces es fácil caer en relaciones violentas, sobre todo si persistes en creer que con el tiempo las personas cambian.

Cuando se habla de “relaciones” lo ideal es que se presenten en un ambiente de respeto, tolerancia, individualidad, comunicación y derecho a la toma de decisiones de forma independiente. En las relaciones de noviazgo, se esperan las mismas características, sin embargo, en ocasiones esa relación se lleva dentro de un ambiente contrario al esperado. Las circunstancias que se enfrentan y sus consecuencias se toleran bajo la expectativa de que se podrá “cambiar” a la otra persona.

Cuando en la relación de noviazgo una de las partes abusa de la otra, se enfrenta a un problema de violencia. Esa violencia puede darse de varias formas: física, verbal, sexual y emocional. La violencia se presenta con el propósito de mantener el control sobre la otra persona.

Entre los casos que hoy se catalogan como violencia doméstica, el problema inició con episodios de violencia en el noviazgo. La violencia en el noviazgo puede confundirse y aceptarse como una muestra de amor, e incluso cuando el control no se presenta, se cuestiona el amor. Por ejemplo:

•Siente celos / porque “me ama”.

•Me llama constantemente / es que “se interesa en mí”.

•Pregunta dónde estoy y con quién / es que “me cuida”.

•Me prohíbe ir a lugares que son de mi interés / “quiere estar conmigo más tiempo”.

•Está en contra de lo que dicen mis padres y hasta sugiere la desobediencia / es que “me defiende”.

•Me dice qué ropa puedo usar / “vigila mi apariencia cuidando que otros no se aprovechen”. Estos “signos de amor” son los principales aspectos a considerar como indicadores de una posible relación de control.

Existen ciertos indicadores que debes observar:

•Invadir decisiones personales como a dónde voy y con quién.

•Intentos de controlar tus relaciones, tales como amigos, compañeros de estudio, compañeros de trabajo y hasta familiares.

•Crítica negativa a amigos y familiares.

•Estar pendiente de las amistades.

•Celos excesivos e injustificados que ocasionan situaciones de estrés.

•Amenazas y manipulaciones en casos donde las cosas no se harán a su estilo. Estas amenazas incluyen finalizar la relación.

•Expresar que es superior a ti (Ej. por ser hombre, por ser “más inteligente”, por ser de mayor edad, por tener mayor número de amigos).

•Conductas y expresiones posesivas como: “Me perteneces”.

•Supervisar tu apariencia personal y actividades sociales.

•Prohibir la oportunidad de estudio y trabajo.

La violencia en el noviazgo puede ocurrir de forma sutil. Puede darse tanto del hombre hacia la mujer como viceversa. La violencia no tiene género, edad, ni condición social. La mejor persona para cuidar tu relación eres tú. No ignores tus observaciones ni sentimientos, no los guardes bajo la teoría de que “las cosas cambiarán”.

La autora es psicóloga clínica. equintero@humorterapeutico.com

Para prevenir o enfrentar una posible relación de violencia:

•Respeta y exige respeto en las decisiones personales.

•Evita presionar y no permitas presión de la otra persona.

•Cuida y respeta los aspectos y espacios individuales.

•Mantén una comunicación directa, clara y consistente.

•Cuando enfrentes dudas, discute tu situación con una persona de confianza y escucha su punto de vista, compáralo con el tuyo y toma una decisión.

•Rechaza aquellas situaciones en las que no sientes bienestar y en las que, por el contrario, experimentas control.

•En ocasiones, finalizar la relación es la mejor alternativa. Es mejor un buen amigo que un mal amor.

Te has preguntado?

1/18/2008 Posted In Edit This 0 Comments »
Si realmente le amas tu a el también? porque el amor bajo el dominio del maltrato no es amor...ni de un lado (maltratador), ni del otro (maltratado), sentimientos y hechos que se confunden con el sentimiento o palabra amor....

No se quien sera el autor, pero es bueno...lo pego

Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.

Ninguna relación podrá darte la paz que tú tienes que crear en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad que tú no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle con total convencimiento y sin el más mínimo enganche, o ironía:

"No te necesito para ser feliz".

Pero no se te ocurra agredirlo, verbalizando esto frente a él o ella,
si sabes que de no comprenderlo, herirías innecesariamente sus sentimientos.

Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices amar y a quienes, si mucho, quieres.
(El que quiere cosas y personas -o sea quien hace apegos- es el ego).

Sólo se produce más felicidad en pareja, cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad.
Difícilmente ocurre cuando cada uno pretende que el otro lo haga feliz.

Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima
y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas
nuestras expectativas es una fantasía narcisista que sólo trae frustraciones.

Por eso, ámate mucho, madura, y cuando puedas decirle al otro:
"Sin ti también la paso bien"...
ese día estarás en mejores condiciones para vivir en pareja.

Muchas veces buscamos una pareja para escapar de nuestra soledad.
No nos sentimos bien estando solos y nos parece que sin otro ser
nuestra vida no tiene sentido. Para sentirnos valiosos e importantes, nos
abrazamos a una relación y si ésta se rompe nos sentimos morir un poco.

¿Por qué buscamos muletas?
¿Por qué creemos que sólo estando en pareja podemos lograr sentirnos felices?

Podemos empezar a trabajar con nuestro interior...
Podemos aprovechar nuestra soledad para crecer por dentro...
Podemos comenzar de pronto algo que veníamos postergando por falta de tiempo...
Podemos... Podemos darnos cuenta que somos importantes, más allá de nuestra pareja.

Sólo estando bien por dentro podemos atraer a nuestra vida personas valiosas.

Nuestra autoestima se refleja en nuestras compañías y es por eso que
muchas veces nos preguntamos por qué estamos al lado de esa persona...
Por qué nos gobierna, nos maneja y hace con nosotros lo que quiere...

Es importante aprender a querernos, a mimarnos, y por sobre todo tratar de agregar, cada día, una pizca más de amor por nosotros mismos.
Esto no es egoísmo... Egoísmo es pretender que el otro cambie...
Para yo poder sentirme bien. Sin esfuerzo de mi parte...

Para poder amar a otra persona PRIMERO tenemos que aprender a amarnos.
La persona más importante en el mundo, y a la única que sí puedo cambiar,
es a mí mismo.

No empezamos a amar cuando encontramos una persona perfecta,
sino cuando aprendemos a amar perfectamente a una persona imperfecta...

Como venimos siendo todos, ¿no?
Y está el asunto de ponerse en los zapatos del otro...
Aquél sueño de príncipe o princesa azul, que yo quiero...
¿Como qué estaría haciendo conmigo...?
¿Has oído hablar de la actitud del embudo: ancho para mí, estrecho para el otro...?

Si quieres cambiar a alguien , NO LO AMAS. Si lo aceptas tal cual es, SÍ.